La prostituta Ema Futaba le pidió a su colega que dejara a su esposa y el final: Ema Futaba y su colega salieron bastante tarde del trabajo y este tipo perdió el último tren de regreso a casa. Ema Futaba rápidamente lo invitó a quedarse en su casa por un día, pero al principio este chico dudaba mucho, porque su esposa estaba esperando en casa. Con el entusiasmo de Ema Futaba, el otro chico no pudo negarse, y cuando regresó a la casa de Ema Futaba, comenzó a mostrar su lascivia, vistiendo ropa reveladora, revelando todo como si no llevara nada puesto. Debido a que era tan hermoso y delicioso, el chico no pudo evitar comérselo cuando la chica se lo llevó todo a la boca de esa manera. Los dos están inmersos el uno en el otro, y el otro chico tendrá que explicarle a su amante cómo, ¡invitando a otros homosexuales a mirar!